2012
Landscape and new facilites in Torre-Negra
Collserola Park, Barcelona
Final project, Barcelona School of Architecture
Prof. A. Linares, J. López Rey
Published at HIC: http://hicarquitectura.com/2012/12/8529/
El proyecto se sitúa en el punto de enlace entre la naturaleza y la ciudad, en una de las más importantes puertas al Parque de Collserola desde el Vallés Occidental, en Sant Cugat del Vallés. Este espacio intersticial, defendido por su valor simbólico y paisajístico, es hoy en día un lugar inestable, sometido a presiones inmobiliarias del propio crecimiento del municipio pero a la vez un paisaje de referencia para excursionistas y ciudadanos. Es también uno de los pocos espacios de cultivo que quedan colindantes al parque.
El proyecto nace del reconocimiento de la identidad de este territorio. En primer se detecta las trazas de su memoria, en los restos de una antigua fábrica de ladrillos de la cual queda una oscura “bòbila”, en su depósito cilíndrico, en una trama de pilares y en una excavación de 6 a 10 metros de profundidad. En segundo lugar el paisaje nos habla de una naturaleza exuberante, propia de las zonas sombrías de Collserola, en el punto donde los bosques de pinos y encinas se deshacen en forma de dedos entre las suaves colinas de cultivos hoy abandonados. Finalmente el lugar es también simbología y tradición. Es el punto donde llega la traza histórica del camino del Vallés a Barcelona, de Sant Cugat a la ermita de su co-patrón Sant Medir o también del itinerario que unía el monasterio cisterciense con su torre de vigilancia, la Torre Negra. Destaca en ese paraje el Pi d’en Xandri, un árbol centenario emblema de la zona y de todo el municipio y que hoy muestra todavía las cicatrices del intento de tala que se llevó a cabo para poder continuar el crecimiento inmobiliario. Su silueta apuntalada forma parte del imaginario de los miles de excursionistas y jinetes que pasean todas las tardes por esta zona.
EL PROGRAMA COMO PROYECTO
El programa es objeto del proyecto. Y la propuesta es ante todo lo no construido, es decir, una nueva estructura formada por caminos, rieras, huertos, miradores, puntos de observación, obras de land art. El programa edificado es un punto más de esta constelación de intervenciones y lo conforman una cafetería, un esplai o club de tiempo libre para niños, un escenario-mirador para eventos al aire libre y un Centro de Arte y Naturaleza. El programa propone un alcance que vaya desde usos más urbanos a usos ligados a la naturaleza, desde usos cotidianos a usos esporádicos.
ESTRUCTURA DE CAMINOS
La estructura de caminos dan cohesión al lugar y permiten una nueva lectura de este al conectar los nodos que lo conforman:
1. El camino de ronda busca crear un camino que en un futuro pueda bordear el municipio, poniendo punto final a su crecimiento y llegando incluso a conectar con trazas existentes que enlazan con ciudades cercanas como Cerdanyola del Vallés. En el ámbito más concreto de la intervención este itinerario es el límite de la zona de huertos urbanos, de uso cotidiano.
2. El camino en diagonal, un camino pretendidamente recto que nace en el sistema de parques urbanos de Sant Cugat para unirlos al camino histórico de Barcelona tras cruzar la riera y coser por detrás la bóbila abandonada. Culmina este camino el Pi d’en Xandri.
3. El camino perpendicular, un camino que se remite a un acto fundacional romano y que marca la entrada del Centro de Arte y Naturaleza al cruzar con el camino histórico. El camino pretende ser una explicación de su morfología: los capilares de bosque entre los cultivos, una plaza-cuenco en la zona de cultivos abandonada, un corte en el terreno, los pilares de la antigua fábrica, el muro del Centro, la riera y una escalinata que, atravesando el “Esplai” culmina con el sendero a Torre Negra.
4. El camino circular, una pasarela que se apoya delicadamente en el suelo y que se adentra en la vegetación frondosa para enseñarnos la excavación de diez metros que todavía hoy puede adivinarse entre las enredaderas.
EL PROGRAMA EDIFICADO
Los cuatro edificios se piensan para ser construidos en dos fases. La primera es el lugar donde van a estar colocados: el pavimento, los muros que lo delimitan, los cimientos, es el mundo del ladrillo y lo pesado. La segunda es la colocación del edificio propiamente dicho: metálico, ligero y prefabricado, desmontable, reflectante, azul, como un mueble.
La cafetería nace a partir de dos muros rectos que crean la entrada al parque y uno curvo que delimita el espacio pavimentado. El edificio se conforma con una sucesión de módulos que al desplegarse se integran con el entorno formando plataformas y pérgolas.
El Centro de Arte y Naturaleza es un recinto excavado delimitado por muros de ladrillo de la zona. El agua se cuela entre sus juntas para recogerse en los laterales y salir finalmente por la única apertura del recinto, la puerta de entrada. Cada exposición exige una distribución distinta y un sistema de instalaciones por tierra permiten máxima flexibilidad a la hora de colocar los módulos metálicos.
El club de tiempo libre para niños o esplai se sitúa conectado a dos escuelas cercanas y se proyecta con el mismo módulo constructivo. Es una caja normalmente cerrada que se abre al llegar el buen tiempo del verano o los fines de semana de primavera y otoño. El color del interior inunda entonces el exterior de ladrillo, a la sombra de unos toldos blancos que se recogen al finalizar la temporada. Es una caja de sorpresas para los niños que, al llegar, se entretienen en ir abriendo sus infinitas y pequeñas puertas cuadradas.
El escenario normalmente no se utiliza, funciona desde arriba como mirador. Cuando llega el momento del espectáculo, festividades o conciertos la máquina se abre y el espacio vacío frente a él se enciende. Todo el parque de Torre Negra se ilumina con la nueva estructura de caminos, la luz mortecina de la ciudad se estira para alcanzar también la cafetería, el Centro de Arte y Naturaleza, el esplai. El proyecto consiste, en definitiva, en iluminar un lugar.
CONSTRUCCIÓN LIGERA
El módulo que construye todos los programas es de 2,7×2,7×2,7m, tratando de dar respuesta a una triple escala: la del paisaje, la del edificio público y la del niño. En la cubierta se esconden las instalaciones y sistema de captación, buscando dar una imagen contundentemente escultórica en el paisaje. La estructura se calcula para ser construida toda ella a partir de tubulares metálicos atornillados de similares dimensiones y forjados prefabricados de madera.